La implicación activa de la sociedad en cuestiones cruciales como el calentamiento global, la gestión sostenible del agua, la lucha contra la deforestación, la reestructuración de los patrones de producción y consumo, así como en la promoción y defensa de los principios y valores fundamentales que sostienen nuestra civilización, es de suma importancia. Esta participación no solo fortalece el tejido social, sino que también impulsa un cambio positivo y duradero hacia un futuro más equitativo, sostenible y consciente.
Ahorrar agua
El agua, ese recurso vital e insustituible, es también alarmantemente escaso, lo que nos impone la responsabilidad de usarla con extrema prudencia. Adoptar hábitos sencillos pero poderosos, como cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes, reducir tus duchas a cinco minutos y recolectar el agua que corre mientras esperas a que se caliente, son gestos aparentemente modestos pero de enorme impacto en la conservación de este preciado líquido. Cada gota que ahorramos es un paso firme hacia la protección de nuestro planeta y el aseguramiento de un futuro en el que el agua siga siendo accesible para todos.
¿Por qué cuidar el agua en México?
Para comenzar, el agua dulce es un recurso extremadamente limitado. Sorprendentemente, solo alrededor del 2.5% del agua en nuestro planeta es dulce y, por tanto, apta para su uso en la vida diaria. Lo alarmante es que una gran parte de esta agua dulce se encuentra atrapada en glaciares o escondida en acuíferos subterráneos inaccesibles, lo que la hace aún más escasa y preciada.
Los ríos, lagos y costas de México son refugios de una extraordinaria diversidad de vida marina y terrestre, desempeñando un papel crucial en la preservación de la biodiversidad y de numerosas especies endémicas. La protección de estos ecosistemas es esencial, pues el cuidado del agua va más allá de su consumo responsable; implica también salvaguardar estos hábitats vitales y prevenir la contaminación que amenaza tanto a la vida acuática como a los ecosistemas circundantes. Así, garantizamos la salud de nuestros entornos naturales y la riqueza de nuestra fauna y flora para las generaciones futuras.
El cambio climático está impactando a México de manera alarmante, manifestándose en eventos extremos como devastadoras sequías e inundaciones. La gestión sostenible del agua emerge como una solución crucial, ayudando no solo a conservar nuestros valiosos recursos hídricos, sino también a reducir la vulnerabilidad de nuestras comunidades frente a estos impactos climáticos. Adoptar prácticas responsables y sostenibles en el uso del agua es clave para mitigar los efectos del cambio climático y proteger tanto nuestro entorno como nuestro futuro.
¿Qué hacer para cuidar el agua en México?
Lavabo
1. Mientras te lavas, no dejes correr el agua, coloca un tapón en el lavabo y llénalo.
2. Cierra la llave del agua mientras te cepillas los dientes; de esta manera, una familia de cinco personas puede ahorrar hasta 40 litros de agua al día.
3. Enjuaga y limpia tu navaja de afeitar en un recipiente, no lo hagas con agua corriente.
Excusado
1. Procura instalar excusados de bajo consumo, éstos emplean 6 litros por descarga.
2. Vigila periódicamente el estado de tu escusado, para que no haya derrames o fugas.
3. Acumula varias descargas antes de tirar el agua.
Regadera
1. Toma duchas más breves y cierra las llaves mientras te enjabonas o aplicas champú.
2. Aprovecha el agua que al principio sale fría, en lo que se calienta. Puedes acumularla fácilmente en una cubeta y utilizarla después en el escusado, o para lavar, regar, etc.
3. Si el agua tarda mucho en salir caliente, es mejor cambiar la colocación del calentador o aislar térmicamente la tubería.
4. Instala algunos de los dispositivo ahorradores de agua que existen en el mercado.
Fregadero
1. No permitas goteo al cerrar las llaves, remplaza los empaques cada vez que sea necesario.
2. Remoja y enjabona todo de una vez, sin tener la llave abierta y sólo ábrela para el enjuague final.
3. Instala un "aereador", es un dispositivo barato y fácil de colocar. Así ahorrarás bastante agua.
4. Para hacer cubos de hielo, usa moldes o charolas de plástico flexibles, lo que te permitirá removerlos con facilidad sin tener que ponerlos bajo la llave del agua para despegarlos.
5. Al lavar verduras usa un recipiente lleno y lava de una vez todas las que vas a limpiar. Si las lavas en el fregadero, coloca el tapón.
6. Usa poca agua para cocinar verduras. El sabor y el valor nutritivo se pierden junto con el agua.
7. No tires el agua que utilizaste para cocer vegetales. Con ella puedes preparar sopas.
Lavadora
1. Talla a mano las partes muy sucias para evitar dobles o triples lavados.
2. Usa la lavadora de ropa sólo con cargas completas, a menos que tenga ajustes para usar menos agua.
3. Si el agua del enjuague final no contiene detergente se puede utilizar para regar, lavar, etc.